Plasma PRP. Los factores de crecimiento incluidos en los glóbulos alfa de las plaquetas humanas han demostrado un potencial extraordinario para mejorar y acelerar la cicatrización de todas las heridas.
Aunque éste tratamiento se aplica habitualmente a los deportistas de élite con lesiones de piel, tendone, músculos, articulaciones, hueso, etc., fue en el sector dental donde antes se desarrolló la técnica.
El sistema funciona de la siguiente manera: justo antes de empezar cualquier cirugía dental (extracción de muelas, colocación de implantes, injertos, cirugía de las encías, etc.), se extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente (10-20 cc y no 500 cc como en otros sistemas). De la sangre retiramos de forma concentrada los factores de crecimiento, las plaquetas, la fibrina, etc. y finalmente aplicamos cada fracción donde nos hace falta durante la cirugía.
De este modo podemos conseguir más regeneración de tejidos y unas cicatrizaciones más rápidas y con menos molestias.
Puesto que se trata de un material extraído de la sangre del propio paciente, nunca genera respuestas alérgicas ni reacciones de cuerpo extraño. Tan sólo potenciamos la capacidad natural de cicatrización del propio paciente.
Dentro de nuestro programa privado de investigación y control de calidad hemos estudiado bajo el microscopio electrónico el plasma rico en factores de crecimiento y su aplicación en implantología comprobando la eficacia de este sistema.
Gracias al plasma rico en factores de crecimiento (PRFC) podemos multiplicar la capacidad de cicatrización del paciente, consiguiendo más regeneración de tejidos y una cicatrización mejor, más rápida y con menos molestias.