La ozonoterapia aprovecha las propiedades de la molécula de ozono, que está formada por tres átomos de oxígeno. Según la FDA (Food and Drug Administration) destruye el 99,9992% de gérmenes patógenos. Mata a las bacterias 3500 veces más rápido que el cloro. Elimina virus capaces de sobrevivir a grandes concentraciones de cloro. Por eso se utiliza en plantas potabilizadoras de agua en cientos de ciudades. Destruye hongos, esporas y priones infecciosos. Además, aumenta la sensibilidad de las bacterias a los antibióticos.
Gracias a la protección de enzimas que poseen, las células humanas sanas no se ven afectadas por el ozono. No produce reacciones alérgicas ni interacciones con medicamentos, aumenta la elasticidad de los glóbulos rojos, oxigena los tejidos, reduce el sangrado y tiene un efecto inmunorregulador.
Por todo eso empleamos el ozono como gran herramienta de ayuda en multitud de procedimientos dentales. Gracias al uso del ozono en odontología conseguimos curaciones más rápidas, mejores cicatrizaciones, desinfección de zonas inflamadas, curación de aftas, llagas o herpes, etc.
También nos permite frenar las caries y reducir la sensibilidad dental de forma muy rápida.
Ozono dental. El Healozone, junto con otros sistemas de ozonoterapia nos permi-ten obtener mejores y más rápidas curaciones