Los días 20 y 21 de noviembre hemos asistido en Madrid al curso de odontología microscópica dictado por los Dres. Christian del Rey y Guillermo Carrera. Hemos podido compartir la experiencia con un grupo estupendo de profesionales y hemos podido aprender muchos trucos prácticos en el manejo del microscopio dental. La odontología microscópica permite llevar a cabo técnicas de microtratamiento y microcirugía con mucha precisión, y además permite el trabajo del profesional en una postura muy ergonómica, lo que evita la fatiga y previene lesiones debidas a la postura de trabajo.
El uso del microscopio en odontología no resulta tan sencillo como en otras especialidades médicas, como la oftalmología o la neurocirugía, por ejemplo, ya que el acceso a diferentes superficies dentro de la boca puede ser muy complejo. Las dificultades principales son la limitada profundidad de campo visual debido a los objetivos de gran aumento que se emplean, la magnificación, que obliga a que el paciente esté muy quieto, y el acceso a pequeñas cavidades situadas en el interior de la boca, lo que nos obliga a trabajar más a menudo a través de una visión especular (utilizando un espejo intraoral). La visión especular a través del microscopio cambia el sentido de lo que se ve, de tal modo que lo que se ve arriba está abajo y al revés. Esto obliga a mucho entreno clínico para dominar las técnicas de más precisión.
Sin embargo permite trabajos de gran precisión sin dañar el cuello ni la espalda del doctor, y permite ver grandes detalles gracias a la que dispone de una potente luz coaxial (una luz que ilumina en el mismo eje que la línea de visión), con lo que se pueden ver, por ejemplo, los surcos bajo la encía o los conductos del interior de los dientes con gran definición.
El curso nos ha parecido muy útil y práctico y hemos pasado muy buenos ratos.