Endodoncia
Cuando las bacterias de la boca consiguen llegar hasta el nervio del interior de los dientes se desencadena un proceso irreversible y doloroso. El nervio dental y los pequeños vasos que lo acompañan se necrosan (se pudren) y queda el interior lleno de bacterias que no pueden ser atacadas por las defensas del organismo, pues la sangre ya no llega al interior del diente. Tampoco los antibióticos (que también circulan por la sangre) pueden luchar contra la infección del interior.
Una vez que los conductos del interior del diente están completamente contaminados, se liberan más bacterias y toxinas hacia el interior del hueso maxilar provocando un granuloma, una fístula, un quiste o incluso un gran flemón (un absceso).
Para poder solucionar el problema y salvar la pieza dental afectada es preciso realizar el tratamiento de endodoncia (o de conductos). Una endodoncia consiste en limpiar y desinfectar bien todos los conductos del interior del diente justo hasta la punta de la raíz . Luego es preciso sellar ese espacio herméticamente. De este modo eliminamos ese rincón donde las bacterias podían reproducirse sin ser atacadas por el organismo y se consigue la curación. No es fácil controlar a todas las bacterias que viven en los tubulillos dentinarios, porque hay unos 30.000 por mm2 con un diámetro de 2 a 4 micras (y las bacterias miden 1 micra).
Para ayudarnos en esta compleja labor de microcirugía contamos con la ayuda de:
Localizadores electrónicos de ápice (nos indican dónde se encuentra exactamente el final de la raiz)
Microscopio digital, lupas y endoscopio operativo (para ver los detalles con gran aumento)
Instrumental de níquel-titanio superelástico (para limpiar adecuadamente el interior de los finos y curvados conductos de las raíces)
Motores quirúrgicos con control exacto de velocidad y torque
Láser (ablaciona el tejido necrosado y desinfecta los conductos)
Ozono (destruye las bacterias del interior del conducto)
A fin de obturar y sellar bien el interior de los conductos, hemos desarrollado una técnica que combina adhesivos dentinarios, cementos de resina y gutapercha termoplástica. Esta técnica modificada consigue resultados mucho mejores que la técnica convencional. Este desarrollo fue premiado por la Sociedad Española e Endodoncia.
El localizador electrónico de ápice nos indica la posición exacta del final del conducto de la raíz.
Vista al microscopio del interior de una muela.
Se ve la entrada de los conductos de la raíz y unos instrumentos de níquel-titanio superelásticos entrando en dos de ellos.
Imágenes de la investigación llevada a cabo por Clínica Dental Padrós sobre el sellado de los conductos en endodoncia. Arriba los resultados de la técnica convencional. Sellado inadecuado y filtración. Abajo la técnica modificada propuesta por nosotros. En las imágenes de microscopio electrónico y en las pruebas de filtración se comprueba que consigue un sellado más eficaz. También se comprobó que esto mejora el pronóstico.
Preguntas frecuentes sobre el tratamiento de endodoncia
¿Cómo se realiza?
La endodoncia es una rama de la odontología que trata la parte interior de un diente (endo = interior, Odont = diente). Se le conoce más comúnmente como tratamiento del conducto radicular.
Después de aplicar anestesia local, el proceso remueve el tejido infectado o dañado desde el interior de la pieza dental. Este tejido, llamado pulpa, contiene nervios y vasos sanguíneos que nutren al diente. Después de quitar la pulpa, los conductos radiculares se limpian, desinfectan, se llenan y se sellan.
¿Qué puede haber causado el daño o infección en el diente?
La causa más común de daño pulpar es la caries severa o una fractura que expone la pulpa a las bacterias. Esto hace que el tejido de la pulpa se infecte. Otras causas de daño son los traumatismos, un golpe en un diente, un relleno roto o suelto o un relleno de profundidad anterior.
¿Cuántas citas se necesitan?
Eso depende de qué pieza dental se debe tratar, el acceso al mismo, el grado de infección y si el paciente ha sido sometido a cualquier tratamiento endodóntico con anterioridad. En la primera cita en la clínica podemos determinar cuántas citas serán necesarias. Por lo general es suficiente con una o dos citas y muy de vez en cuando pueden ser necesarias tres.
¿Cuánto tiempo durará mi diente tratado?
Con una restauración adecuada (por ejemplo, una corona en los dientes posteriores) colocado en la parte superior del diente después del proceso de conducto radicular, puede durar toda la vida. Esto requiere una buena higiene bucal y dental, y chequeos dentales periódicos.
¿Causa dolor?
Con el uso de técnicas modernas, implica típicamente poca o ninguna molestia. A menudo hay dolor antes y el tratamiento endodóntico proporciona alivio. Algunos pacientes pueden experimentar alguna molestia y sensibilidad justo después de tratarse, pero esto por lo general se alivia con analgésicos.
¿Cuáles son las alternativas?
La alternativa es la extracción. Esta opción y cualquier plan posterior pueden ser discutidos con el endodoncista en la clínica dental.
¿Pueden ser tratados todos los dientes?
De vez en cuando alguno no se puede tratar. Sólo tendrá éxito si todos los canales internos del diente son accesibles y se pueden limpiar adecuadamente. Un diente debe tener el adecuado soporte óseo para que el proceso sea exitoso.
No lo pienses más, si te has quedado con dudas de cómo se realiza o se lleva a cabo la endodoncia, si necesita algún cuidado especial después o si alguna alternativa se adecua mejor a tu caso concreto, solicita información sin compromiso en nuestra clínica dental en Barcelona y estudiando tu caso te aconsejaremos sobre la mejor solución. Nuestro dentista tiene una alta experiencia en casos dentales de endodoncia tratados con éxito y el paciente queda altamente satisfecho.